Pues quién no quiere la cosa, ya estamos de nuevo a las puertas de uno de los momentos más esperados del año, la semana de Eurovisión; y digo semana porque se consolida la idea de disputar dos semifinales y una gran final, por lo que las fechas del 20, 22 y 24, ya están marcadas en rojo para los buenos aficionados al magno acontecimiento.
Aunque el festival de este año es inasociable a los calamitosos sucesos que rodearon a la elección del representante hispano.Ya en la edición pasada mostraba mis recelos ante el bajo nivel de nuestros abanderados en Helsinki, pero infeliz de mí, ignoraba lo que el destino nos deparaba para la edición 2008, en forma de soez y burda manipulación mediática, con el resultado que todos conocemos.Imposible destacar un responsable por encima de otros, desde el showman que lanzó al friki de rigor, la televisión pública que consintió semejante grosería, teniendo a su disposición medios de sobra para abortar el negocio, por no hablar de las oscuras y turbias connivencias entre Mediapro, El Terrat, y el Ente Público, sin olvidar a la patulea que dio su voto a semejante aberración musical.
Y es que aunque no es la primera vez que algunos países desesperados se acogen a lo excéntrico para arañar algún voto, o simplemente llamar la atención, en este caso se han roto varias reglas, siendo la principal el elegir...a un no cantante, que a su vez ha cerrado las puertas a cantantes de verdad, a músicos ilusionados, que presentaron con ingenua dignidad sus trabajos.Y sobre todo fulminaron la posibilidad de que nos representara el pop sofisticado y futurista de Guille Milkyway -La Casa Azul, que con su Revolución sexual hubiera sido una de las atracciones del certamen.
Pero nada de eso ya importa, y lo unico positivo es ya las tres finales, deleitarnos con las grandes favoritas de este año, desde esa ucraniana de rompe y rasga que es Ani Lorak y su pegadizo Shady Lady, la poderosa apuesta rusa de Dima Bilang,¡quién sabe con que sorpresa patinadora incluida!, la sugerente Senhora do mar portuguesa, o nuestra querida Gisela (que buena vasalla, si canción tuviera), en fin un ramillete de 10-12 canciones todas ellas con opciones serias.
Pero por encima de todo, desear que pase el corte y de ahí a lo más lejos posible la encantadora y estupenda representante noruega Maria Haukaas, con su balada Hold on be strong , porque viendo a esa beldad rubia cantar con garra y estilo, es encontrarse de nuevo con el mito femenino, con aquellas deidades escandinavas o con Bronwyn, la que nublara el juicio de Charlton Heston en El Señor de la guerra...
