A escasas horas de la gran final Eurovisiva, bueno es arrojar vuela pluma un par de reflexiones previas, y una sentida y emotiva proclama.
Ante todo señalar que el nivel, una vez realizados los ensayos y las dos semifinales, es superior a lo que había anunciado en posts anteriores. Se ha dado el caso de que canciones, interpretaciones en directo están muy por encima de los clips promocionales y las actuaciones en las eliminatorias locales.
De este modo, Bosnia, Islandia, Moldavia, Eslovenia... ofrecen matices inimaginables, e incluso un tema que nada me gusta como el de Irlanda...pues tiene su cosa, todo hay que decirlo...
Congratularnos de la excelente acogida que han tenido Suiza y Serbia, dos apuestas muy de este blog, y que estarán luchando por los metales, por las preseas en la hora de la verdad, y desear, desde luego, que el gran Raphael Gualazzi y su fascinante apuesta jazzistica sea la vencedora dentro de unas horas.
Pero permítanme que tenga un regusto agridulce, que cierto sabor a hiel y amizcle me haya perturbado, y es que creo que se ha cometido la mayor injusticia eurovisiva desde que en 1975 los Shadows no se alzaran con el triunfo en Estocolmo, o incluso cuando en 1966 Raphael no consiguiera pódium con Yo soy aquél...
Poli Genova no estará en la final. Mi admirada búlgara realizó una actuación portentosa, un directo más que notable, templada en timbre y voz, entonada y con arte, con unos acompañantes de categoría, y arrancando aplausos y vítores en los eurofans del Düsserldof Arena. Pero televoto y jurado no consideraron que ese ángel del Este fuera digno de estar entre los veinticinco elegidos, en la decisión más cuestionable que recuerdo en todos mis años de adicto al ESC, aún por encima de los casos apuntados.
Antes de que la Gran Final, el gran espectáculo, ya inminente, lo sepulte todo... hacer loa, elegía, loor y fama a Poli, a Bulgaria, a Na inat, que siempre tendrá en este humilde espacio el reconocimiento de su fabulosa e inolvidable actuación, en una semifinal, en la que siendo derrotada, siendo vencida, tuvo la gloria que sólo alcanzan los elegidos...
9 comentarios:
Esta forma de hablar de Eurovisión me ha dejado encandilada. Tanto que, si puedo, veré la de este año pero reconozco que me suele aburrir. Ya quisiera yo expresarme así de elegantemente a vuela pluma
La canción de la mujer búlgara no es santo de mi devoción. Pero tomo nota para comentar la noticia con mis amigos búlgaros. Gracias por las noticias eurovisivas que seguiré con gran interés.
Saludos,
Yo ni enterarme de que esto ya había empezado.... menos mal que está usted aquí, amigo tirador, para ponerme, ponermos, al día y es que si vos, señor Solitario de nombre Tirador, Eurovisión habría pasado desaparcibida para mi y gracias a vos he descubierto varios temas de lo más interesantes, especialmente el jazzistico tema de Raphael Gualazzi que me ha fascinado.
Saludos
Mira, coincidimos de nuevo. Me encantan los Shadows y apoyo esa injusticia de la que hablas con respecto a ellos. Y añado la de Cliff Richard y su "Congratulations" (sí, sí, el año de Massiel), que para eso formaron Cliff y Shadows una combinación perfecta durante años.
Te deseo que disfrutes a lo grande de la gala de este año. Yo, ya sabes, he quedado, pero estoy segura de que me enteraré de los pormenores. Una, que tiene ya mucho leído...
Una buena crónica para los que no estamos al día del tema. Seguro que lo disfrutas en directo y nos haces partícipes. Opino como JLin, la canción italiana con Raphael Gualazzi un gran descubrimiento para mí. Un abrazo
Yo amigo Tirador no comparto su opinión respecto a Poli Génova, pero eso no impide que me sepa mal que le hayan hecho esto a usted, auténtico "Eurofan", no como yo.
Una utopía: ¿España entre las 3 más votadas? (no pongo lo de campeona porque es una quimera)
Gracias, A-B-C, si ves la final de dentro de un rato, cuéntanos tu impresiones, y espero que tus amigos de Bulgaria tengan buena estima por Poli Genova.
Un placer su comentario, amigo JLin, y ya verá como la final nos depara temas de gran nivel, que serán glosadas como merece.
Y más que leerás, si te place, Clementine, porque mañana mismo habrá crónica de la Final.
Y gracias, porque me has dado pie para un artículo a medio plazo. Aquella primavera de 1968, en Londres, con aquel fabuloso duelo en el Royal Albert Hall...
Un abrazo.
Gracias siempre,Layna, y ya sé que en este territorio Italia es nuestra favorita, y que para mí el primero, ha sido un descubrimiento Raphael Gualazzi.
¡Otro abrazo para ti, amiga!
Muy agradecido, amigo nastnoC, porque no siendo de su agrado Poli, se muestra solidario con el que escribe.
Así nos evitamos tener que mandarnos otra vez a los padrinos, que tampoco podemos estar a reto continuo.
¿España tercera? Ni utopía, ni quimera. Tal y como han ido estas semanas de semifinales y ensayos, eso es un delirio.
Ni entre las diez primeras quedamos, se lo digo yo...
Bueno señores, en apenas dos horas y media empieza el espectáculo.
Las casas de apuestas marcan una tendencia que mira a Francia, pero no comparto ese juicio, creo que ni los galos ni los ingleses se llevan el gato al agua, pero ahí queda el dato...
Mañana en este blog, la mejor crónica de la Gran Final.
¡Un fuerte abrazo a todos!
Veo que no ha ganado ninguno de los que votamos. Espero ansioso la crónica.
Emulando una frase de Woody Allen que decía: "Cuando escucho a Wagner me dan ganas de invadir Polonia" yo diría que "Cuando veo el Festival de Eurovisión deseo que vuelva el Telón de Acero".
A lo largo del domingo saldrá la crónica, amigo nastonC, de este fabuloso show musical...
Buenas noches, Pepe, El problema no es la caída del telón de Acero, si no que se desintegraron la URSS y Yugoslavia, mañana hablo de eso...
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