Uno de los lugares recurrentes de mi infancia era, cuando a la llegada del verano, ya en el mes de Julio y pasada la primera quincena, iniciábamos en casa el viaje a Tudela, el pueblo de mi madre, para ver a mis abuelos, tíos y demás parientes, y disfrutar además de las fiestas de Santa Ana.
Motril está alejado de la Capital de la Ribera más de 800 kms, y el camino lo realizábamos en el flamante Renault 8, que mi padre había adquirido en 1970. Todavía ese estupendo vehículo es conducido con arrojo, nada menos que por Capitán Araña, ante el asombro y admiración de los viandantes y el resto del parque móvil.
Pues bien, esos 800 kms, sin las carreteras ni autovías, ni zonas de servicio de hoy, eran amenizadas por la radio AM que llevaba incorporado el R8. Cada estío sonaba una canción por encima de las otras y se convertía de facto y de hecho en la gran triunfadora, en la poseedora del galardón de la canción del verano.
En 1972, mientras recorríamos Despeñaperros, atravesábamos los Llanos de la Mancha, nos perdíamos en Madrid (todos los años nos perdíamos en Madrid), comprábamos pan delicioso en Soria, o arribábamos a la Comunidad Foral, triunfó una melodía en todas las emisoras, que encandiló a todo tipo de público, suscitando una unanimidad poco común en ese género.
Original del grupo norteamericano First Moog Quartet, una de las primeras bandas de lo que se llamaría música electrónica, Los Pekenikes realizaron una versión portentosa, que se ajustaba como un guante a su estilo. Les estoy hablando, nada más y nada menos, que del clásico y canción del verano de 1972, Palomitas de Maíz.
21 comentarios:
Que majo el Renault ocho. Por mucho tiempo que pase hay coches que no se olvidan, que caen bien. El Renault ocho es uno de ellos. Si pasa por la calle suscita en mi tanta admiración como un Porsche y es que hay modelos que se llevan en el recuerdo para siempre. Como las canciones del verano. Conocía este tema de los pekenikes. Por cierto, en Soria, además de comprar pan también podrías haber comprado un poco de esa mantequilla tan estupenda que elaboran alli. Un abrazo Tirador
"Palomitas de maiz"... cómo olvidar este tema que seguro debía tener efectos alucinógenos aunque yo era demasiado niño para comprobarlo. Poco después vino el reinado de Georgi Dann que sacaba su himno a los chiringuitos y las barbecús y cuando llegaba septiembre se retiraba a su cubil para aparecer el siguiente verano. Borgo.
Tema de lujo el que traes hoy aquí, Tirador...
¡Qué tiempos aquellos de los viajes largos, con el coche hasta los topes, la radio acompañando, el renault 8! Yo era una baby y sólo me acuerdo por las memorables fotos que guarda mi padre del Peugot Calambre, el primer coche de mi familia. Memorable
Recuerdo esos viajes a Tudela, especialmente cuando usted se quedaba solo en casa y en compañía de La Maza y el Boyer acudíamos a su domicilio en la Costa Tropical y aquellas noches en el bar los Tres Claveles y en carismático "Chaparral". ¡Qué tiempos!
Pues no me pierdo esa recomendación gastronómica, Marcos. ¡Menuda combinación untada en ese pan!
Un abrazo, Marcos.
Si, Miquel, la verdad es que desde los últimos 70 el reinado de Dann fue incuestionable.
Y nunca me había planteado esa interpretación psicodélica de las palomitas, que no parece minguna tontería...
El éxito de las palomitas fue alucinante (que diría Borgo), Clementine, yo creo que casi más que en versión original.
Ja,ja, desde luego eran otros tiempos A-B-C, pero eran viajes llenos, llenos de encanto.
Un abrazo.
Esos ya son años posteriores, amigo Cahiers, en concreto ese verano fue el de 1986, y desde luego esos garitos eran fabulosos...y nosotros más jóvenes.
No se si me preocupa que mi hija cante últimamente "Palomitas de maíz" o que coincida con usted.
A propósito, ya está usted tardando en recomendar mi blog o se acabaron la sartenás de patatas y huevos.
Que buena la foto del R8. En pleno verano, sin aire acondicionado, con todas las curvas y baches posibles en la carretera, y nosotros añorando a pesar de todo esos viajes. ¿Qué tenían?
Magnifica entrada tirador!! me ha encantado conocer un poco más las historias del coche que con tanto cariño conduzco. El no tener aire acondicionado, incluso ahora, merece la pena al poder sentir más vivamente aquel verano del 72 casi 40 años después.
¡¡Muchos besos!!!
Ja,ja no me diga Señora Cahiers, que su niña canta las palomitas...espero que entone bien.
Y ya habrá visto que su blog está en mi lista de preferentes; de todos modos no me puedo creer que presione al personal del Mesón Roilo para que no me sirvan esas delicias!
Un beso.
Tienes razón nastonC...no sé que tendrían esos viajes, pero lo pasábamos estupendamente; y es verdad, pero de crío se soporta mejor las calores...
Es verdad, Capitán Araña, ¡y puedo dar fe de la pericia con que que maneja ese mítico auto!
Por cierto, se me olvidó preguntar qué tal la peli del origen del planeta de los simios. Yo no la he visto.
Pues no está nada mal, nastnoC, es una peli muy interesante y bien hecha; en la entrada anterior le dediqué una crítica suigeneris (en la que me voy por las ramas, vamos).
Si la ves, no te decepcionará en absoluto.
http://elblogdeltiradorsolitario.blogspot.com/2011/08/tarde-de-cine.html
Eso me pasa por hacer la visita a medias. Paso a leerla
A mi lo de la canción del verano me ha marcado muchísimos veranos en el pueblo... madre mía.
Por cierto pedazo coche el R8 :-)
un gusto volver a pasarme por aquí amigo Tirador, espero que haya cuidado de nuestra común amiga Clementine en mi ausencia
un saludo
Que alegría entrar aquí y ver esta entrada. Me gusta cuando cuentas cosas de tu familia, de tu infancia, esos detalles entrañables que nos hacen más humanos. Mi padre tenía un seat 127y las curbas eran para subir al pueblo cercano a Andorra llamado Pla de Sant Tirs...la música no la recuerdo pero si los paisajes del pirineo. Un abrazo y felices vacaciones!!
Un placer saludar de nuevo por aquí a dos buenos amigos de este blog como Layna Y Jlin.
¡Buenos también esos viajes, Layna, nada menos que el Pirineo, y en un 127...homérico sería eso, como dirían en El hombre tranquilo.
Muchas gracias, y otro abrazo para tí!!
No se preocupe amigo JLin, ya sabe usted que pese a nuestras controversias dialécticas, Clementine siempre puede contar con mi protección...
Saludos!
Qué bonito, Tirador. ¿Sois así todos los de Motril?
Y a ti, JLin, ya no sé que decirte... Que me tienes tonta con tanta caballerosidad.
Ja,ja, no Clementine, ahí la geografía tiene poco que ver, ya sabes, como aquello de "quod natura non dat, Salmantica non praestat"...
Hola Amigo, leyendo tu blog me he acordado yó tambien de mis viajes a Salamanca en aquel "Austin", un coche grande pero lento como él solo...ya hemos comentado alguna vez nuestros viajes de aquellos años.Gracias por volver a recordármelo, por su encanto y porque nos permitían compartir en familia canciones del verano, juegos y conversaciones .¡Qué tiempos aquellos!...Un beso Tirador
Un placer verte por aquí amiga mía!!
Menudos viajes estamos recopilando en esta entrada...Andorra, Salamanca, Tudela...y menudos vehículos...
Otro beso, para ti!!!
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