miércoles, 28 de febrero de 2007

¡Qué grande fue el Cine!

Hace pocas semanas se cumplió un año de la incomprensible retirada por TVE del mítico espacio de José Luis Garci, ¡Qué grande es el cine!. Con la emisión de Fresas Salvajes se ponía fin a más diez años de programa, y casi quinientas películas, cerrándose un círculo iniciado con El Buscavidas...
El programa de Garci recuperaba el espíritu de los clásicos cine-forum, de los cine-clubs, ya que tras la emisión del film, casi siempre de nivel más que excelente, venía el coloquio, sin duda el gran factor diferencial de QGEC, donde con ayuda de moviola, se analizaba y se comentaba la peli en cuestión durante más de 40 minutos...Esa admirable fórmula, nos permitió a muchos descubrir directores y largometrajes, e incluso ver con ojos distintos lo ya conocido, desde los populares Ford o Hitchcock, a filmografías y autores más ignotos.
Especialmente atractivos resultaron momentos como la emisión de los westerns de Anthony Mann, (en los que rivalizaba en maestría con el mismísimo Ford), casi todos con un soberbio James Stewart, como El Hombre de Laramie o Tierras Lejanas; casi todo Hitchcockt, mucho Billy Wilder, y buenas dosis de los maestros italianos y japoneses...
Pero si por algo será recordado QGEC es por sus memorables coloquios, en los que se notaba cuando estaban presentes los miembros del "núcleo duro", integrado por Miguel Marías, Juan Cobos, Oti Rodríguez Marchante, Eduardo Torres-Dulce...y por supuesto Juan Miguel Lamet, que se las pintaba solo para llevar la contraria a todo el mundo, y proclamar su inefable cruzada contra el cine de "montaje o videoclip" (no creo que Alan Parker haya podido recuperarse todavía de las diatribas con que despachó al Expreso de Medianoche), amén de provocar al personal cuando se refería a las presuntas ideas reaccionarias de John Ford, ante la atónita mirada de Miguel Marías...

Centauros del Desierto, Vértigo, El Río, El Último Refugio, El Tren, Cantando bajo la Lluvia, Rashomon, El Apartamento, Te querré siempre, Gunga Din... son sólo una pequeña muestra de lo que significó ese programa,( y de que los lunes no fueran tan terribles como cantara Bob Geldof); pero si hay que quedarse con un día de QGEC, es inevitable hacer referencia a la proyección de Ordet, la gran obra de Carl Theodor Dreyer, que contó con un millón de espectadores de audiencia, que quedaron estupefactos ante el arte y el misticismo del maestro danés. Y es que aunque sólo hubiera sido La Palabra el único film de todo el programa, aunque sólo hubiera habido ese único coloquio, habría merecido la pena. Y es que muchos debemos gratitud de por vida a José Luis Garci y a ¡Qué Grande es el Cine!, por el milagro que se nos regaló, en ese lunes santo de 1995...
http://www.youtube.com/watch?v=YdceabDiLR4

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Hasta el visionado de Ordet, pensaba que nada podría impresionarme tanto como lo había hecho hasta ese momento mi pelicula preferida, "La noche americana" de Truffaut, claro que la primera vez que la vi tenía 12 años y a esas edades todo nos impacta con más fuerza. Nunca pensé que pudiera ver nada mejor, y de hecho pasaban los años y asi era, veía buen cine, disfrutaba de los clásicos, pero estaba convencida de que nada podría superar mi querencia por Truffaut.
Cuando algunos años después vi por primera vez Ordet, aquel lunes santo del que hablabas, tirador, entendí que aquello era algo más que cine... estaba por encima de clasificaciones y categorías. Ordet sobrepasaba la barrera del celuloide, era en si misma... un milagro, porque Ordet no es una película sin mas, Ordet es un trozo de vida, de la vida con mayúsculas, del amor a la vida. Aquel día pudimos participar de ese milagro gracias a Jose Luis Garcí, tienes razón, Tirador, solo por aquello merecía la pena.

el asesino de king kong dijo...

Es un hecho evidente que la emisión de Ordet fue un hecho mítico en la historia de España, hasta tal punto que al día siguiente las gentes de este país gritaban emocionadas ante tal visión. Los obreros de las fabricas, los que cultivan la tierra, en general todo el mundo, mostraba su asombro ante tal magnitud de acontecimientos que manaban tras el visionado de tal maravilla. Se pensó, incluso, en hacer festivo tal día. No sabiamos los pobres entes mortales que en nuestra querida piel de toro existieran un millón de almas dispuestas a ver semejante ejercicio de pedantería, tan propio del cine europeo tan regalado de si mismo. Alguien que a los 12 años haya tenido semejante impresión con Truffaut debería ser vigilado muy de cerca, pues es un sintoma evidente de perversidad, o en el mejor de los casos, un claro ejemplo de lo que sería un niño cargante. Y lo digo yo que a la sana edad de 12 años no me emocionaba otra cosa que no fuera una película de indios o de tarzán.

Anónimo dijo...

No todo eran peliculas de indios o tarzán mi joven asesino, estoy segura que también le gustaría a esa tierna edad algo aún más ligero como "la pasión según San Mateo" de Passolini, un cineasta muy apropiado para la adolescencia, claro que su adolescencia debió ser memorable, sobre todo despues de ver " Kung-Fu y los siete vanpiros de oro".
Se quien eres Señor Asesino, y no me gustan sus ataques personales, es demasiado pueril incluso para usted, así que ya lo sabe...revise a Passolini e incluya en su ciclo de cine sacro en tiempo de semana santa, la película Ordet, quizá entonces cuando realmente la vea, (cosa que hasta la fecha no ha sucedido), sepa usted de lo que habla realmente.
Un fuerte abrazo.
Anónimo.

El Tirador Solitario dijo...

Puntualizar algún aspecto de los comentarios del amigo de King Kong,y de la oportuna réplica de nuestra anónima amiga.
Y es que no es excéntrico sentirse fascinado por un cineasta tan cálido como Truffaut, aunque sea en edades tempranas. Más incoherente resulta criticar una película que no se ha visto, como hace Pepe Cahiers, ya que no es difícil reconocer al verdadero personaje que se oculta tras el fallido seudónimo con ecos de 091.
Y es que si hubiera vista Ordet, sabría que no tiene nada que ver con el cine europeo, ni con ningún otro cine. La Palabra es un genero en sí mismo, sin sucesores ni herederos dignos de tal nombre, y como se ha comentado alguna vez, no es una película religiosa, no es una película sobre la religión, es sobre todo un acto de religión, el mayor milagro ocurrido nunca dentro o fuera de la pantalla...
Espero mucho más de usted, Sr. Cahiers...

Anónimo dijo...

Estimado anónimo, me sorprende usted en grado hiperbólico, al sostener que sabe quien soy. De entre un universo de internautas tan inabarcable como el ego de un crítico francés, afirma conocerme. Me pregunto si no estará usted inbuida de los poderes sobrenaturales que manifiesta tener Johannes, el protagonista de Ordet, y es capaz de semejantes artes adivinatorias. Controle su poder, no sea eue se desboque y en vez de Ordet se nos plantee La noche de los muertos vivientes (fíjese, otra película de culto realizada sin el permanente afan de algunos autores europeos de realizar una obra maestra, cada vez que se ponen detrás de las camaras). Usted insisite y me atribuye ciertos gustos de los cuales no tengo mas remedio que discrepar. Mire, en cuestiones de cine relacionado con el evangelio, más que el film del realizador italiano, me quedo con una película donde aparece Jesucristo de espaldas y, sin una sola linea de dialogo, es capaz de transmitir toda su grandeza. Por cierto, es de un director maltratado en Europa porque decían que no tenía estilo... De todas formas, nunca me ha gustado el cine de Pasolini, y me he inclinado más por De Sica y, para zaherirle aún más, Sergio Leone que a usted le parecerá un horror. El tirador solitario se une a usted en su machacona insistencia en atribuirme los hechos delictivos de un sujeto al que ustedes llaman Pepe Cahiers. Curioso seudónimo, que confirma que tienen ustedes dos una fijación obsesiva por el señor Truffaut y su sobrevalorado cahiers de cinemá, del que algún día relataré algunos de sus delirios.
Sin otro particular, les saluda el asesino de king kong.

El Tirador Solitario dijo...

Valoro sus progresos, sr.Cahiers, su último comentario ya es más digno de un crítico de su reputación, en el que no podría faltar la referencia a su admirado alsaciano, que fue injustanente ninguneado por cierta crítica, y que no tengo ningún reparo en admitir su gran talla, pero no sé si es mucho pedirle que se libre de cierta pose, y se atreva alguna vez a visionar Ordet como merece; si es posible acompañado del memorable coloquio que protagonizaron Juan Tébar, Juan Miguel Lamet y Giménez Rico...(Y José Luis Garci, por supuesto)
No se preocupe, no creo que la dirección de su idolatrada Fotogramas tomara medidas ante tamaña incursión en obras de gran nivel...

Anónimo dijo...

Contemplo con estupor el delirio de este blog, donde dos de ustedes acusan sin piedad a un tercero, como si tuvieran una deuda pendiente. En cierto modo, temo hacer un comentario en este blog, ya que mi pensamiento va a favor al del asesino de King Kong. No hace mucho vi Ordet, y en ella solo vi una burda imitacion del manco de Lepanto velando a un cadaver. En cuanto a Truffaut, que ya me cuesta escribir el nombre, pues podeis imaginar lo que me cuesta ver una pelicula suya, aunque he decir que vi Farengheit, y aunque en su momento me gusto, he de admitir que el tiempo ha pasado por encima y se ha quedado un poco obsoleta. Una vez dicho esto, espero que no la tomen ustedes commigo.
TocaladenuevoSam.

Anónimo dijo...

Hola, soy Pepe Cahiers, y veo asombrado como ni nombre es vilipendiado sin motivos. Aquí se ha organizado una caza de brujas en la que yo no tenía nada que ver, y se me usa de chivo expiatorio de la polémica de Ordet. El Tirador y su anónima colaboradora, como francontiradores, disparan a todo lo que se mueve, y mira que King Kong es grande, pues nada, me dan a mi. Efectivamente no he visto Ordet y, por lo tanto, no tengo nada que decir al respecto, y la alusión a Fotogramas está fuera de lugar (ya quisieran algunas revistas de cine haber cumplido más de 50 años de historia).Su blog, señor Tirador, se ha convertido en puro delirio, que ha sido reforzado tras la aportación de un ente que debe ser de otro mundo, Tocala de nuevo Sam, que no se que habla del Manco de Lepanto, lo cual confirma mi conclusión: Señor Tirador ponga usted orden en su desenfrenado blog!!!

El Tirador Solitario dijo...

¡Hombre, Sr. Cahiers! Ya veo que por fin aparece sin ningún tipo de tapujos ni identidades secretas. No se preocupe por el aparente caos que ha sido estos días el blog.En realidad usted ha sido el gran provocador (y animador) de estas jornadas, y ha dado un colorido como el que solía dar en los debates radiofónicos.Siempre es bien recibido por aquí, cualquiera que sea la identidad que escoja...

Anónimo dijo...

Menudo lio tiene organizado usted, señor Tirador. Veo que por fin apareció el tan mencionado Pepe Cahiers cual espiritu invocado y algo mosqueado. Espero que el juego del gato y el ratón termine y cada cual ocupe su respectivo lugar. En contra de lo que usted manifiesta, yo también vi Ordet en el espacio de Garci y no creo que fuera la emisión más importante de tal programa. Mucho misticismo y profundidad, pero cuando proyectaron Gilda les faltó a todos los tertulianos colgarse de la lampara. Pero hubo una película más especial que todas, en la que Garci y sus compañeros de mesa mostraron una emoción contenida y cierta complicidad, hasta tal punto, que antes de verla, se emitió un documental que nos dejó cautivados. Esa obra inmortal fue Casablanca. No diga usted pues, que solo la emisión de Ordet justifica toda la trayectoria de un programa. Si su tesis fuera correcta, el cine habría muerto o languidecido en salas de arte y ensayo.
El Asesino de King Kong

El Tirador Solitario dijo...

¿Tiene usted grabado el coloquio de Casablanca? Me haría un gran favor si así fuera...

El Tirador Solitario dijo...

Se olvida del Expreso de Medianoche, que también provocó una serie de emociones artísticas, que desbordaron la emisión de ese lunes...

vincenzolaguardia dijo...

Hay un gran héroe llamado cardinalem2000 que ha subido debates e intros de QGEEC a youtube.Le recomendará que los vea y se los baje a su disco duro no vaya a ser que le cancelen la cuenta como me pasó a mí.....http://www.youtube.com/watch?v=XH9qKuJuCjM
Ahi casablanca...

Clementine dijo...

Vaya coloquio entretenido os habéis montado aquí... Yo vi "Ordet" hace mucho tiempo, y me gustó, pero la vi en la Facultad y no en el programa de Garci, con lo que no puedo opinar sobre el coloquio posterior a esa emisión de la película. Y no sé por qué motivo no la vi ahí, porque procuraba no perderme ninguno de sus programas. No me los perdía porque ponía clásicos que me apetecía revisar y otros que desconocía y me alegraba luego de haber visto. Y además tuvo la osadía de emitir "La quimera del oro", película muda, en horario de máxima audiencia, a las diez de la noche. Chapeau. Y sobre todo, le agradezco a Garci que emitiera al fin "Matar un ruiseñor", una de mis favoritas y una de las que aún no tenía en VHS. Ahora ya la tengo en DVD, cómo no.
¡Qué grande era el programa de Garci! Más de esos querría yo en nuestra televisión.

El Tirador Solitario dijo...

Ja,ja,ja, aquello fue muy divertido, hacía un siglo que no releía toda esa polémica...
Y sí, la verdad es que echo de menos el programa de QGEC, cuando llegaba el lunes y tenías una sesíon estupenda, y ya el coloquio lo veía grabado (por aquello de madrugar) entre semana.
Y sí, Matar un ruiseñor fue un de los momentos cumbres del programa, que película tan bella, y pedazo de coloquio que se soltaron.

Un saludo, Clementine, y me siento muy honrado por todas tus visitas.

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